¿Buscas un plato que combine sabor, elegancia y sencillez en la cocina? El solomillo de ternera con salsa de mostaza antigua y vino blanco es una receta perfecta para una cena especial, una ocasión romántica o simplemente para darte un homenaje en casa. Este corte noble y jugoso, acompañado por una salsa cremosa, ligeramente ácida y aromática, convierte cualquier comida en una experiencia gourmet.
Ingredientes (para 2 personas)
Para el solomillo:
- 2 solomillos de ternera (150–200 g cada uno)
- Sal gruesa y pimienta negra recién molida
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1 nuez de mantequilla
Para la salsa:
- 100 ml de vino blanco seco
- 100 ml de nata líquida para cocinar (o leche evaporada)
- 1 cucharada colmada de mostaza antigua (a la antigua o de grano)
- 1 cucharadita de mostaza Dijon (opcional)
- Sal y pimienta al gusto
Preparación paso a paso
- Tempera y sella el solomillo
Antes de cocinar la carne, déjala reposar fuera del frigorífico durante unos 30 minutos. Esto ayuda a que el interior se cocine de forma uniforme.
Sazona los solomillos generosamente con sal y pimienta por ambos lados. Calienta una sartén con una cucharada de aceite de oliva hasta que esté bien caliente. Dora los solomillos durante 2 minutos por cada lado, sin moverlos demasiado para obtener un sellado perfecto. Añade una nuez de mantequilla y baña la carne con la grasa durante 1 minuto más. Luego retíralos y déjalos reposar cubiertos con papel de aluminio.
- Elabora la salsa de mostaza antigua
En la misma sartén donde cocinaste el solomillo, añade el vino blanco y deja que hierva durante unos minutos para evaporar el alcohol y desglasar los jugos de la carne. Baja el fuego e incorpora la nata líquida o leche evaporada, mezclando suavemente.
Agrega la mostaza antigua y, si lo deseas, una cucharadita de mostaza Dijon para potenciar el sabor. Remueve bien y cocina durante 2–3 minutos hasta que la salsa espese ligeramente. Ajusta de sal y pimienta al gusto.
- Montaje y presentación
Sirve los solomillos en platos calientes. Puedes colocar la salsa sobre la carne o a un lado, según prefieras. Acompaña con un puré de patatas casero, espárragos verdes a la plancha o verduras salteadas.
Maridaje perfecto
Este plato se complementa a la perfección con un vino tinto joven o crianza, como un Rioja o Ribera del Duero. El vino debe tener buena acidez y cuerpo suficiente para equilibrar la grasa del solomillo y la intensidad de la mostaza.
Consejos extra
- Puedes flambear el vino blanco con un chorrito de brandy para añadir más profundidad a la salsa.
- Si prefieres un acabado más ligero, sustituye la nata por crema de avena o soja para cocinar.
- Añade cebolla caramelizada o chalotas a la salsa si buscas un sabor más dulce.
Este solomillo de ternera con salsa de mostaza antigua y vino blanco es la definición de gourmet sencillo: pocos ingredientes, fácil elaboración y un resultado que siempre impresiona. Ideal para quienes disfrutan de la cocina de autor sin complicarse.