Los vinos franceses son uno de los mejores vinos del mundo e incluso el primer productor de vino del mundo es también de Francia.
La capacidad que hace Francia generar diversos y típicos vinos franceses proviene del énfasis en el terruño en la viticultura del país.
La tradición vitivinícola dicta que el vino debe reflejar las características del suelo, el clima, la altitud y la orientación distintivas de la posición del viñedo.
El énfasis en el terruño explica por qué cada región francesa es capaz de producir una amplia gama de vinos muy distintos.
Pero el paisaje vitivinícola francés también tiene muchas regiones vinícolas con características específicas destacadas en las producciones: vinos blancos, rosados y champagne.